Por quinto año consecutivo, usuarios del CAI de Penlés han colaborado en la suelta de truchas en el río Narcea. En total, más de 2.000 ejemplares de trucha participan en la suelta de alevines, los primeros de una líneagenética autóctona del río cangués en la que se lleva trabajando tres años.

 Fuente imágen: wikipedia.org  https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/d/d4/Rio_Narcea_en_Quinzanas.JPG

Por quinto año consecutivo, los usuarios del Centro de Apoyo a la Integración del Penlés (Cangas del Narcea) participaron en la suelta de ejemplares de trucha que organizan la asociación de pescadores “Fuentes del Narcea” y la fundación EDP. Siete usuarios del CAI pudieron disfrutar de una jornada al aire libre dentro del programa de atención y formación para adultos con discapacidades del centro. La relación con un entorno natural es muy beneficiosa para los mayores, ya que incita a la interacción y refuerza la sensación de independencia, además de la capacidad de integración de la suelta, una actividad grupal, tan sencilla como gratificante.

En total se soltaron cerca de 2.000 truchas, en su mayoría, alevines de un mes. El lugar elegido fue el arenal del “Matadero”. Allí, Celia, una de las participantes, explicaba la técnica a seguir: se acerca el cubo con las truchas al agua y, poco a poco, van saliendo. El compañerismo, la preocupación por los peces, el trabajo manual en equipo… son muchas las emociones que se van manifestando en el rostro de los participantes mientras los alevines se alejan por el Narcea.

No será el único contacto que los usuarios del CAI tengan con la pesca este mes: la asociación de pescadores “El Banzao”, de Tineo, les ha preparado una sesión de pesca, que forma parte de la Semana de la Pesca y el Medio Ambiente. En esta semana, los pescadores del “El Banzao” organizan actividades centradas en la divulgación de la pesca y en la necesidad de preservar los recursos naturales de los entornos fluviales. Concursos, grupos de limpieza de ríos, talleres de pesca para mayores, coloquios… servirán de excusa para que la asociación compartir su pasión y compromiso por el medio ambiente.

La pesca es un arte fundamentalmente tradicional, lo que resulta especialmente oportuno para la integración de los mayores, que pueden aportar su experiencia sobre un espacio que dominan. Poco ha cambiado en las tradiciones del río tras el relevo generacional. A lo sumo, cosas de la tecnología, y cuando la cobertura lo permite, se puede ver a alguno revisar sus redes sociales; incluso a veces, cuando toca enfrentarse a la total ausencia de capturas, hay quien busca piezas en los caladeros de las mesas de póker, donde, según parece, también hay tiburones y pescados.

Donde sí ha habido una evolución notable es en las técnicas de repoblación. Además del valor social de integrar a los usuarios del CAI, la suelta de truchas tenía una importancia especial para la asociación de pescadores "Fuentes del Narcea". Por primera vez se introducía en el río la línea genética del Narcea, un proyecto de siete años que ha necesitado tres para producir sus primeros resultados. La del Narcea ya está en marcha, pero el trabajo continuará con la línea del río Naviego y se extenderá hasta abarcar el resto del concejo.

Román Herrero, presidente de “Fuentes del Narcea”, lleva años comprometido con la recuperación del alto Narcea. En una entrevista concedida a La Nueva España, destacaba la importancia de la repoblación en los ríos para conservar el ecosistema acuático, más tras los efectos combinados de riadas invernales y sequías, ya que las primeras son especialmente importantes cuando coinciden en épocas de desove. Y es que el hombre ha sido cómplice en la despoblación de los ríos con sus vertidos y falta de atención a las riberas; es justo que asuma su responsabilidad y participe en su recuperación.